Reducción mamaria

La mamoplastia de reducción o reducción mamaria es la intervención que permite reducir y mejorar el aspecto de las mamas.

El exceso de volumen mamario o hipertrofia mamaria suele ser de origen familiar o hereditario. En ocasiones puede ser fruto del aumento producido por la lactancia, y que en ocasiones, no sufre la atrofia o descenso posterior tras acabar la lactancia. En ocasiones, suelen ser por un aumento de peso.

Si quieres reducir tu volumen mamario y mejorar el aspecto de tus mamas, solicita una primera visita gratuíta y te asesoraremos sobre el mejor procedimento según tus deseos y necesidades.

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La mamoplastia de reducción está indicada en aquellas pacientes con un volumen mamario excesivo o desproporcionado para su cuerpo.

Muchas pacientes padecen problemas de espalda debido al peso que ésta debe soportar. Suelen acompañarse de dolor crónico, toma habitual de analgésicos, limitación para las actividades diarias, bajas laborales... Pese a que no presente dolor, algunas pacientes limitan sus actividades, como por ejemplo la práctica deportiva, debido a la incomodidad y el peso de sus mamas.

Si quieres reducir el tamaño de tus senos, no dudes y solicita una primera visita gratuíta.
Tras una valoración te informaremos de la cirugía mamaria más adecuada en tu caso.
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La cirugía se realiza bajo anestesia general, con una duración media de 2-3 horas, dependiendo de las cicatrices necesarias y los procedimientos asociados. Habitualmente permanecerás una noche ingresada.

Durante la cirugía se estirpa prte de la glándula mamaria y reposicionan la glándula restante para obtener un contorno mamario harmónico. La posición de la areola también se eleva, y en caso de ser necesario, se puede reducir de diámetro. A veces puede que el tejido mamario sea insuficiente para obtener el volumen en polo superior deseado. En esos casos, es necesario colocar una prótesis mamária o realizar un relleno con grasa propia (lipoestructura o lipofilling).
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Una vez en tu domicilio deberás mantener reposo al menos las primeras 1 o 2 semanas, evitando esfuerzos con las brazos.

Será necesario colocar una sujetador postoperatorio durante las primeras semanas, tanto de día como de noche. Durante los primeros días necesitarás ayuda, aunque en 2-3 semanas podrás recuperar tu actividad habitual.

Las cicatrices tendrán que ser tratadas según las indicaciones durante los primeros meses para que acaben siendo imperceptibles.
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La reducción mamaria te proporcoonará un volumen mamario más harmónico con tu cuerpo, disminuyendo el peso que debe cargar tu espalda. Las molestias y/o dolores de espaldas pueden mejorar debido a la disminución del peso, pero debes ser consciente que las lesiones ya establecidas no mejorarán.

En cuanto a las cicatrices, siguiendo nuestros consejos y pautas de tratamiento, serán casi imperceptibles al cabo de un año.

La cirugía no para el reloj del envejecimiento mamario, por lo que tus mamas pueden volver a descender con el paso de los años. El envejecimiento y caída de la mama depende en gran medida de la calidad de los tejidos y su elasticidad, de los cambios de peso o de embarazos / lactancias que puedas pasar tras la cirugía.
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La reducción mamaria o mamoplastia de reducción no contraindica completamente la lactancia, aunque depende del tipo de cicatrices que sean necesarias para elevación y recolocación del tejido mamario. Pese a no contraindicar la lactancia, no sería recomendable ya que durante la lactancia la glándula mamaria experimenta un crecimiento y posterior atrofia que podría “deshacer” parte de la cirugía. En algunos casos se puede producir un nuevo crecimiento de las mamas, pudiendo afectar a la simetría y resultado previo.
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La mamoplastia de reducción o reducción mamaria puede ir asociada a otro procedimiento mamario como la colocación de una prótesis mamaria o el relleno del tejido mamario con grasa propia (lipoestructura o lipofilling mamario). Pese a existir tejido mamario sobrante, algunas pacientes prefieren un resultado más redondeado, sobretodo en el polo superior. En estos casos, es necesario la colocación de una prótesis mamaria o realizar un relleno graso, si se desea un efecto más natural.

Además, se puede asociar a otros procedimientos corporales (liposucción de otras zonas corporales o abdominoplastia), así como faciales (lipoestructura facial, blefaroplastia o cirugía de párpados...). Pese a todo, la combinación de estos procedimientos dependerá de la complejidad de las cirugías asociadas y del riesgo quirúrgico que presente la paciente.
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